Capitúlo IV:Miedo

--Christian va a matarnos si mis padre no lo hace primero—dijo Crissy aterrada mientras subía al auto.

--Solo es una fiesta okey, además no es mi culpa que hayas decidido escaparte por la ventana—dije mientras conducía—Solo tenias que pedirles permiso.

--Claro, mis padres son los mas comprensivos del mundo—dijo sarcástica.

--No tienes porque emplear el sarcasmo.

--Tienes razón, pero es que estoy muy asustada, ¿Qué pasa si mis padres nos pillan? o peor aun
¿Christian?

--Guau, le tienes más miedo a mi hermano que a tus padres.

--No digas tonterías, ¿Qué pasaría si es Damen quien nos encuentra?

--Tranquilízate mujer—dije exasperada—Si es Damen quien nos pilla estoy segura de que nos
cubriría.

--Como estas tan segura?

--Solo lo se.

La luz que indicaba la falta de gasolina comenzó a brillar.

--Necesitas gasolina.

--Lo se, parare en aquella gasolinera—dije señalándola con el dedo.

En cuanto aparcamos ambas bajamos de auto, mientras yo cargaba gasolina, que solo unos
minutos había tardado, ella iba al baño.

Estaba esperando con gesto impaciente recostada sobre la puerta del auto a que ella volviera, ya
se había retrasado más de media hora cuando un hombre de aspecto corpulento se acerco a mí.

Tenía cabello rojizo y unas facciones marcadas, pero lo que más llamo mi atención fue sus ojos de
un verde jade, eran como nunca antes había visto, con un toque tenebroso. Se quedo allí parado
delante de mí observando durante minutos bastante largos.

--Disculpa pero se te ofrece algo?—dije molesta.

Aquel hombre parpadeo varias veces como saliendo de un trance.

--Cuantos años tienes—dijo con voz ruda.

--Disculpa?

--Dime tu edad.

--Quien demonios te crees!!!

Mi mano se dirigió con fuerza hacia su rostro pero antes de que esta pudiera golpearlo el la tomo
en el aire y la apretó, junto con el resto de mi cuerpo contra la puerta.

-- Si quieres vivir dime tu edad. —dijo furioso

Un escalofrió recorrió mi cuerpo, mire hacia todos lados buscando ayuda, pero no había nadie
que pudiera socorrerme. Por fin vencida conteste.

--Dieciséis, tengo dieciséis—conteste entrecortado.

--Muy joven aun—dijo para el mismo.

Soltó mi mano y se fue, dirigiéndose hacia el bosque y perdiéndose en la oscuridad de este.

Me metí rápidamente en el auto, tan asustada estaba que cuando Crissy golpeo la ventana para
que la dejara entrar e el auto salte sobre el asiento pegando un grito.

--Ahhh.

--Tranquila soy yo.

En cuanto oí su voz abrí raídamente la puerta, en cuanto estuvo dentro cerré todas las puertas
con cerrojo y salí pitando de allí

--Que te sucede!!

--Nada

--Pareces asustada.

--No pasa nada, es solo que un hombre se acerco a mí, se quedo mirándome y luego me pregunto
mi edad, seguramente era un loco.

--Oh por dios, Y no llamaste a la policía?

--No porque solo cuando le conteste dio media vuelta y se fue.

--Emma!!!Debes llamar a la policía!!!Puede ser un ladrón o peor aun.

--Seguramente estaba drogado, no tienes porque hacer un drama!

La verdad era que aquel episodio mucho me había asustado pero estaba dispuesta a dejarlo
correr con tal de que Crissy no entrara en uno de sus muy comunes estados de crisis.

--¿Como puedes dejarlo así no mas pasar? pudo haberte hecho daño!!

--Pero no lo hizo!!!Así que tu deberías seguir mi ejemplo y hacer como si nada hubiera pasado—
dije exasperada.

--deberíamos volver cada una a su casa.

--Ninguna volverá entiendes? Llegaremos pronto a la fiesta y será como si nada hubiera
sucedido.

Ella me miro con sus lágrimas ya a punto de desbordarse.

--Okey.

Ambas quedamos en silencio mientras conducía. Parecía que ninguna de las dos quería romper el
silencio, por suerte ella fue la primera en hablar.

--Recuerdas cuando éramos pequeñas y escondimos la patineta de Damen en la casa del árbol?—
dijo limpiando sus lagrimas y sonriendo al recordar.

--Si y que luego lo obligamos a que jugara con nosotros—dije riendo.

--Si, él tena que ser el príncipe y tu la princesa o si no jamás le devolveríamos la patineta.

--Aquellos tiempos.

--Nosotras teníamos seis y el siete, era tan gracioso verlo hacer lo que nosotras queríamos.

Ambas reímos, parecía que todo había quedado bien, pero eso no quería decir que no le debía
una disculpa.

--Lamento haberte gritado.

--Yo tampoco debí hacerlo.

--Amigas?

--Por siempre.

Ambas nos miramos y reímos. Nadie ni nada iba a poder romper jamás nuestra amistad.

Luego de unos cuanto minutos el auto comenzó a ser unos ruidos extraños para luego pararse
completamente en medio de la carretera.

--Maldición!!!—gritamos ambas al unisonó.

--Y ahora que hacemos?

--No lo se, tenemos gasolina—dije comprobando—No se que puedo haberlo hecho.

Ambas nos quedamos calladas tratando de encontrar una salida a este horrible problema hasta
que Crissy hablo.

--Tengo una maravillosa idea—dijo saltando de felicidad.

--Dime.

--Hay que llamar a tu hermano—dijo sonriente.

La sonrisa que hace un momento había estado en mi rostro se oscureció por una enorme furia.

--Esa es tu idea?—pregunte furiosa.

Ella solo asintió sonriente.

--Jamás en mi vida le pediré ayuda a él, antes muerta—dije cruzándome de brazos.

--Pues es como estaremos si no lo haces.

--Estaremos bien, ya se me ocurrirá algo.

--Tú y tu estúpido orgullo.

--Ok lo llamaremos.

Ambas sacamos nuestros teléfonos para solo descubrir que ninguna tenía señal.

Crissy comenzó a llorar con desesperación, la abrase tratando de calmarla pero si conseguirlo,
tratando e pensar un plan para salir de aquella horrible situación, cuando recordé la gasolinera
que antes habíamos pasado.

--Ya tengo una idea.

Su rostro se le ilumino y una ancha sonrisa se extendió por el.

--Cual?

--Recuerdas la gasolinera que hace un momento pasamos?

--Si.

--Bueno no queda muy lejos de aquí, podemos llegar caminado.

--Pero que sucede si ese hombre sigue allí?

--Debemos arriesgarnos

Ambas salimos del coche y comenzamos a caminar, la gasolinera debía de quedar a unos 10
kilómetros de allí por lo cual nos esperaba un gran trayecto. Yo y mi estúpido orgullo.

Ninguna de las dos hablo, Crissy iba aferrada a mi brazo mirando hacia todos lados asustada, yo
también lo estaba pero por el bien de ambas debía ser la valiente de las dos.

Si tan solo Damen se encontrara aquí pensé, el nos hubiera sacado de este aprieto rápidamente.

A lo lejos comenzó a divisarse una figura que venia en dirección hacia nosotras. Ambas nos quedamos heladas, no sabíamos quien era y rogábamos al cielo que no fuera aquel hombre que me había acosado.

Fue acercándose lentamente hasta quedar solo unos metros delante nuestro. Debido a la
oscuridad que reinaba solo pude verle el rostro cuando estuvo a esa altura, mi peor temor estaba
confirmado, era aquel hombre el que había estado en la gasolinera.

Crissy debió de haber sentido cuando mi cuerpo se tenso porque comenzó a llorar
desconsoladamente. Frote su brazo tratando de calmarla mientras aquel tenebroso hombre seguí
observándonos con mirada hambrienta.

Algo en mi me dijo que corriera, que saliera pitando de allí como fuera.

Abrace rápidamente a Crissy de modo que mi boca quedara a la altura de su oreja.

--Contare hasta tres, en cuanto lo haga quiero que corras con todas tu fuerzas y por nada te
detengas.

Ella solo asintió asustada.

--No te preocupes, en ningún momento soltare tu mano okey.

Me aleje de ella de modo que solo nuestras manos que quedaron unidas, de esa forma nos seria

más fácil salir de allí.

--Uno.

--Dos.

--TRES!!!—en cuanto grite Crissy y yo comenzamos a correr con todas nuestras fuerzas, como
nuestras manos estaban unidas ambas tiramos al suelo a aquel hombre y corrimos con todas las
fuerzas posibles hacia algún lugar seguro.

No puedo entender como hizo pero rápidamente se levanto del suelo y nos dio alcance. Podía

escuchar sus pisadas aceleradas detrás de nosotras. Yo tiraba de la mano de Crissy haciendo que
corra más rápido.

Su mano se soltó de la mía, yo pare abruptamente para ver como se derrumbaba en el suelo
exhausta. Volví rápidamente interponiéndome entre el peligro y ella. Me agache rápidamente,
ella solo levanto el rostro cubierto de lagrimas.

--No puedo seguir—dijo sin voz.

--Si puedes, confió en ti.

Aquel hombre estaba acercándose rápidamente, no se como hacia para darnos alcance si apenas
caminaba. La ayude a levantarse y ambas tomamos carrera nuevamente cuando comenzamos a

ver que unas luces se divisaban. Primero creímos que era la gasolinera para luego descubrir que
era un coche. Ambas saltamos a la carretera con las manos alzadas, fuera como fuese ese auto
pararía.

El auto paro abruptamente a nuestro lado, cada una abrió una puerta metiéndonos rápidamente
dentro del coche solo entonces el conductor piso a fondo el acelerador.

Trate de ver quien era nuestro salvador peo la oscuridad me lo impedía. Solo cuando este hablo
puede descubrir llevándome un chasco quien era.

--¿Emma, Crissy, se encuentran bien?

--DAMEN?—dijimos amabas al unisonó.

El me miro y solo en ese entonces pude ver gracias al las luces del salpicadero su maravillo
rostro.

--Quien mas va ser?

Me arroje a su brazo aferrándome con todas sus fuerzas a el. Estaba tan feliz de que ambas
estuviéramos a salvo, pero aun mas feliz por que el haya sido nuestro salvador.

Al darme cuenta de cómo había reaccionado me aleje rápidamente de el escuchando como una
Crissy soltaba una risita y viendo aun a través de la oscuridad como Damen se sonrojaba.

--¿Como supiste que estábamos en peligro?

--Tu madre me llamo preguntando si sabia donde te encontrabas—dijo sonriendo.

--Y tu que le dijiste?

--Que seguramente te encontrabas donde Crissy, pero cuando ella llamo a su casa y supo que
ninguna se encontraba allí se puso como loca, aun puedo escuchar sus gritos, por cierto ambas
están castigadas.

--Demonios—dijimos ambas a la vez.

--De modo que supe que seguramente se había escapado para ir a la fiesta y por ello salí a
buscarlas cuando vi el auto varado en medio de la carretera—dijo mientras conducía—Por cierto,
pueden decirme que demonios pensaban andando en medio de la carretera, en la oscuridad, en
lugar de haber esperado en el coche hasta que alguien las ayudara? No saben que hay personas,
hombres en particular, que puede hacerles daño? Por que no llamaron por teléfono a Christian o
a mi? ¿Es que no se les ocurrió una mejor idea?—ahora el estaba gritándonos furioso.

--Lo intentamos, pero ninguna tenia señal—dijo Crissy con aquella voz de perrito arrepentido—
Además tienes razón, un hombre intento acoso a Emma en la gasolinera.

La reacción que Crissy provoco en Damen en cuanto dijo eso era algo que no hubiera esperado,
su rostro que hace un momento había estado enfadado ahora estaba siendo consumido por una
ira asesina.

Crissy siguió hablando como si no hubiera visto su reacción.

--Y luego cuando estábamos en la carretera se nos apareció repentinamente y comenzó a perseguirnos, si no hubiera sido porque tu llegaste no se que hubiera sido de nosotras.

Podía oír como Damen respiraba hondamente tratando de calmarse.

--Dices en la carretera?—pregunto el tenebroso.

Ella solo asintió.

En respuesta el solo piso mas el acelerador.

--La llevare a ambas a casa y ninguna saldrá me oyeron?

Amabas asentimos.

Llegamos a mi hogar rápidamente, en el trayecto ninguno había hablado además de cuando
llamamos a la mama de Crissy para decirle que esta noche ella se quedaría conmigo. Luego de
una gran discusión había aceptado pero no sin antes un sinfín de advertencias.

Crissy bajo del coche rápidamente dejando en el aire un “Gracias” a Damen y corriendo hacia la
puerta principal.

--Gracias.

El solo me miro con una sonrisa dulce en su rostro.

--De nada, me alegra que se encuentren bien.

--Eso es gracias a ti—dije sonriente.

--Ve y traten de no meterse en problemas.

Salí del coche, pero volví cuando recordé algo importante.

--Damen?

--Si?

--Podrías no decirle ni a mi madre ni a mi hermano lo sucedido.

--Lo de aquel hombre? deberías de avisar a la policía—pregunto con una nota de odio en su voz.

--Si, no quiero preocuparlos, ya me encargare yo de ello mañana.

El solo asintió en respuesta. Cerré la puerta del coche y corrí hacia Crissy, luego de que ambas
nos despedimos de el entramos en la casa solo para encontrar a mi madre cruzada de brazos
frente a nosotras con expresión furiosa.

--EMMALINE ROSEBELLE THOMPSON!!!.

--Puedo explicarlo—dije alzando las manos para tranquilizarla.

--Oh lo harás.

Luego de una larga y frústrate discusión en la cual Crissy y yo intentamos explicarle a mi madre
sin éxito lo sucedido ella llamo a una grúa para que fuese a buscar el coche, nos envió a ambas a
mi habitación, Crissy y yo nos pusimos nuestra pijama y nos recostamos en las camas para
quedarnos rápidamente dormidas.

La luz del sol traspasar las cortinas fue lo que me despertó. Me levante de la cama frotando con
una mano mis ojos, en cuanto me cerque a la ventana pude ver el coche de Damen estacionado
fuera, por lo cual mi rostros e ilumino en una sonrisa para luego oscurecerse en cuanto vi la
patrulla de policía.

Salte sobre Crissy sacudiéndola por los hombros para que despertara, luego de quejas y
palabrotas tanto por parte de ella que de mí por fin se levanto y ambas bajamos las escaleras aun
en pijama.

Abajo Damen se encontraba junto a Christian, ambos sentados sobre el sofá charlando con expresión
preocupada. Mi madre se encontraba fuera seguramente charlando con el oficial.

--Que sucedió?—preguntamos ambas al unisonó.

Damen se levanto rápidamente acercándose hacia nosotras.

--Una muchacha fue hallada muerta.

--Oh por dios, ¿Pero eso que tiene que ver con nosotros?

Damen y Christian se miraron como preguntándose si era prudente decirnos.

--Dinos—exigí

Luego de un gran suspiro por parte de ambos Damen contesto.

--Fue hallada muerta justo donde anoche las encontré.

Un escalofrió recorrió mi cuerpo, Crissy se lanzo a los brazos de Christian y allí comenzó a llorar
desconsoladamente.

Sentí como unos brazos rodeaban mi petrificado cuerpo. Oculte mi rostro en su pecho y llore, no solo porque pudimos haber sido nosotras sino que había allí afuera un monstruo, una persona tan malvada como para matar. Por suerte tenia a mi salvador, aquí abrazándome, sabia que
mientras el estuviera nada me sucedería. Como si el leyera mi mente acerco sus labios a mi oreja
y susurro.

--Te protegeré, nada te hará daño.

Me relaje al oír su voz hundiendo más mi rostro en su pecho.

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Lo siento, lo siento, lo siento!!!Se que e tardado casi un mes pero es que entre la escuela que ni un momento de descanso me da. Mis nuevas hermanitas de tan solo dos semanas de vida y mi
novio que por alguna razón ahora se pone celoso por todo no e tenido un momento de paz e
inspiración.

Espero que la espera haya valido la pena y prometo hacer todo lo que este a mi alcance para
publicar seguido.

Por cierto quiero dedicarles este cap. a Rosebelle de llevandomealcielo.blogspot., por su apoyo
contaste, a Yoce de Después del amancer: la vida continua, por ser una gran amiga y a Caro de El
crepúsculo de Renesmee Cullen por haberme con el blog. Las súper quiero chicas, muchas
gracias por aguantarme con mis locuras XDjejeje

Las quiero!!!